Hoy hablamos del peligro de recetar la píldora como solución para todo.
Empecemos por el principio:
¿Qué hace la píldora anticonceptiva?
Las píldoras anticonceptivas simulan un ciclo menstrual en nuestro cuerpo.
Contienen y liberan en el organismo 2 formas de hormonas artificiales durante 21 días.
Los 7 días restantes las píldoras son placebo. Los niveles hormonales bajan mucho ya que el cuerpo deja de recibir hormonas exógenas, y se produce un sangrado por deprivación.
¿Para qué sirven?
Inicialmente, se utilizaban únicamente para evitar el embarazo.
Ahora se usan también como tratamiento de varias patologías que resultan de desequilibrios hormonales.
¿Sirve para el dolor menstrual?
La píldora suprime el ciclo, con lo que mejora las molestias asociadas a la menstruación porque esta, estrictamente, desaparece.
La píldora hace que el endometrio no crezca excesivamente, y el proceso fisiológico de inflamación también se ve reducido.
Otros tipos de dolor como los asociados a SOP o endometriosis u otras patologías dependientes de desequilibrios hormonales pueden reducirse los síntomas.
Y decimos puede porque no todas las personas con endometriosis ven aliviado su dolor.
¿Por qué la recetan indiscriminadamente?
La píldora tienes sus riesgos (trombos, relación con ciertos tipos de cáncer, infartos, etc.) pero también pueden ser beneficiosas.
Pueden ayudar con el dolor menstrual, proteger frente algunas patologías, mejorar el SPM, anemia o densidad ósea.
El tema es que, con un abordaje integrativo, se nos presta atención para encontrar las causas de nuestro malestar, y se nos presenta como una posibilidad y sus pros y contras.
Cada una es libre de decidir, y en algunos casos pesarán más en la balanza los pros que los contras.
Pero la píldora no es para todo y no es para todas.
Y el hecho que se recete de manera indiscriminada es un asunto feminista de invisibilización y negación de las patologías o síntomas de las mujeres.
💜
Deja una respuesta